El 18 de junio pasado se realizó la presentación de la nueva encíclica del Papa Francisco sobre medio ambiente titulada "Laudato si , sobre el cuidado de la casa común".
La presentación del documento a los medios de prensa estuvo a cargo del Presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, el Cardenal Peter Turkson; Su Eminencia el Metropolitano de Pérgamo John Zizioulas en representación del Patriarcado Ecuménico y de la Iglesia Ortodoxa; y el Profesor John Schellnhuber, Fundador y Director del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático.
La encíclica comienza con una introducción en la que se explica el cántico de las criaturas de San Francisco de Asis, que comienza con la frase "Laudato si , mi Signore" ("Alabado seas, mi Señor"), al tiempo que se enumeran aportes de científicos, filósofos, teólogos y organizaciones sociales que enriquecieron el pensamiento de la Iglesia sobre la cuestión ambiental, así como las reflexiones de otras religiones fuera de la Iglesia Católica al respecto.
El primer capítulo analiza el estado de situación actual del medio ambiente, con apartados sobre la contaminación y el cambio climático -donde se hace mención a la "cultura del descarte", concepto muy utilizado por el Santo Padre-, la cuestión del agua, la pérdida de biodiversidad, el deterioro de la calidad de vida humana y la degradación social y la cuestión de la inequidad en el planeta.
Asimismo, se realiza una crítica a la debilidad de la reacción de la política internacional para dar respuesta a los problemas ambientales, resaltando el "fracaso" de las cumbres mundiales sobre medio ambiente por culpa de los intereses económicos que prevalecen por sobre el bien común, en línea con el "Documento de Aparecida", donde se reclama que « en las intervenciones sobre los recursos naturales no predominen los intereses de grupos económicos que arrasan irracionalmente las fuentes de vida ».
Finalmente, se reconoce la diversidad de visiones y líneas de pensamiento acerca de la situación del medio ambiente y de las posibles soluciones.
El segundo capítulo describe el evangelio de la creación, mientras que el tercer capítulo afirma que la actual crisis ecológica deriva de la acción del ser humano y de las necesidades de la vida moderna.
El cuarto capítulo, por otro lado, describe una "ecología integral", dando cuenta de sus dimensiones ambiental, económica, social, cultural, de la ecología de la vida cotidiana, el prinicpio del bien común y de la justicia entre las generaciones.
Finalmente, el quinto capítulo propone líneas concretas de acción para encarar la crisis ambiental, tanto a nivel de política internacional como a nivel de políticas nacionales y locales. Asimismo, la encíclica incluye un apartado sobre el diálogo entre las religiones y las ciencias. Finalmente, el quinto capítulo propone apostar por un cambio en el estilo de vida de las personas por medio de la educación y la "espiritualidad ecológica".
El texto completo de la encíclica puede ser consultado en el siguiente enlace:
http://w2.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-fra...