29/05/2018

En colaboración con las Embajadas ante la Santa Sede de Mónaco y Eslovenia, la Embajada Argentina organizó una cena en beneficencio de la obra misionera del sacerdote argentino Pedro Opeka, de la cual participó el Ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Jorge Faurie, el Príncipe de Mónaco Alberto II y el Presidente de Eslovenia, Borut Pahoren.

Lo recaudado fue destinado a la obra misionera del religioso en Madagascar.

En dicho marco se llevó a cabo una conferencia de prensa, en la Sala Stampa Estera, en la cual el Padre Pedro contó el inicio de su misión en Madagascar y cómo desde un basural ayudó a construir "Akamasoa”, una ciudad donde viven 25.000 habitantes beneficiarios del proyecto; 30.000 presonas en condiciones de vulnerabilidad recibenn alimentos, medicinas y ropa; 13.000 chicos tienen acceso a la educación  y se construyeron 3.000 casas.

En el año 1989, los superiores de la Orden de los Misioneros nominaron al Padre Pedro director de un seminario en Antananarivo, capital de Madagascar. Aquí es cuando comenzó una nueva historia. El padre Pedro no pudo permanecer indiferente ante la miseria de miles de personas sin hogar en la capital, que vivían en condiciones de extrema pobreza, en las calles o en los vertederos. Así es como nació la asociación Akamasoa.