Entre los días jueves 2 y lunes 6 de abril pasado se realizaron en la Santa Sede las tradicionales ceremonias de celebración de la Semana Mayor de la Iglesia Católica.
El viernes 3 de abril tuvo lugar la conmemoración de la Pasión del Señor. En su homilía, el padre Raniero Cantalamessa se refirió a la persecución y al asesinato de cristianos y a la idea de la misericordia, tan presente en el discurso del Papa Francisco, expresando que la grandeza divina del perdón de Jesús "consiste en que es ofrecida también a sus más encarnizados enemigos".
Luego, la celebración continuó con el tradicional “Via Crucis” ante miles de fieles que colmaron los alrededores del Coliseo Romano.
El sábado 4 de abril tuvo lugar la celebración de la vigilia pascual, durante la cual el Santo Padre relató la escena de la Resurrección de Jesús y llamó a la reflexión sobre la necesidad de "entrar en el misterio" para vivir la Pascua, dejando de lado las certezas cómodas y buscando la verdad, la belleza y el amor.
Finalmente, el domingo 5 de abril el Santo Padre pronunció su mensaje pascual seguido de una bendición apostólica "Urbi et Orbi" en la Plaza San Pedro ante una multitud de fieles.
En su mensaje, el Papa Francisco expresó sus deseos de paz para aquellas regiones del mundo donde persisten los conflictos violentos y realizó un llamamiento a la comunidad internacional para que no permanezca indiferente al drama de los refugiados.
Asimismo, el Pontífice dedicó unas palabras a los conflictos sociales y pidió paz y libertad para las personas sometidas a formas de esclavitud las victimas del narcotráfico, los marginados, los presos, los pobres, los emigrantes y los niños.
Finalmente, el lunes 6 de abril, lunedì dell Angelo", el Santo Padre pronunció el mensaje papal "Regina Coeli" en la Plaza San Pedro, en el que solicitó participación concreta y ayuda tangible en defensa y protección de aquellos perseguidos, exiliados, asesinados, decapitados, por el solo hecho de ser cristianos. El pontífice exhortó a la comunidad internacional a la acción y solicitó que "no permanezca muda e inerte frente a tal crimen inaceptable, que constituye una violación preocupante de los derechos humanos más elementales."