|
  • English
  • Es
REGRESAR

Cumbre de los alcaldes en el Vaticano para crear una red de acogida para los refugiados

Los días 9 y 10 de diciembre se celebró en el Vaticano un congreso sobre el tema: “Europa: los refugiados son nuestros hermanos”, organizado por la Pontificia Academia de las Ciencias y por las alcaldesas de Madrid, Barcelona y París, Manuela Carmena, Ada Colau y Anne Hidalgo, a fin de atraer la atención de los gobernantes a la amenaza que representa para la estabilidad mundial la presencia creciente en nuestro planeta de más de 125 millones de refugiados.

En el evento participaron más de 80 alcaldes de todo el mundo, entre los cuales los alcaldes de Lampedusa y Lesbos, las dos islas símbolo del Mediterráneo que visitó Papa Francisco para demostrar su cercanía a los migrantes, pero también los de las ciudades de las que parten y por las que pasan, como Trípoli o Ventimiglia, además de los primeros ciudadanos de diferentes capitales europeas, y de muchas otras ciudades, sobre todo italianas, españolas y alemanas. 

Por la Argentina estuvieron presentes el gobernador de San Luis Alberto Rodríguez Saá y el legislador porteño y titular de la organización no gubernamental La Alameda, Gustavo Vera, quien fue el último orador del seminario y el encargado de leer el documento final firmado por los asistentes.

El documento destaca que hoy en día nos enfrentamos con la mayor crisis de desplazados desde la segunda Guerra Mundial e insta a estrechar brazos de solidaridad y crear una red de ciudades acogedoras, y corredores de refugiados seguros.

Esa nueva red debería estar basada en una visión animada de la interculturalidad, con una participación activa de la sociedad civil y de las tradiciones religiosas.

Entre sus tareas debería “promover una amnistía u otra solución para las víctimas de las formas modernas de esclavitud y de la trata de personas, en términos de trabajo forzado, prostitución, y tráfico de órganos".

Además, debería contribuir a “restaurar un sentido de justicia y de oportunidad para la condición trabajadora desencantada, los jóvenes desempleados y a quienes la persistente crisis financiera y la subcontratación laboral han perjudicado económicamente. Esto implica por parte de los estados implementar un amplio programa de gasto social en salud, educación, capacitación, cesantías y apoyo familiar, financiados a través del cierre de los paraísos fiscales".

Por su parte, los alcaldes aseguraron que "las ciudades deben construir puentes de amor, de caridad, de solidaridad, de buena fe, de confianza y de esperanza. Puentes para sanar a nuestros hermanos refugiados, a nuestras hermanas refugiadas, a nuestros niños refugiados y así sanar también a nuestra humanidad común".

En ese sentido, se subraya la propuesta del gobernador de San Luis Alberto Rodríguez Saá, quien se comprometió a recibir a 300 refugiados en su provincia.

 

Para leer el texto completo de la declaración final:

http://www.pas.va/content/accademia/it/events/2016/refugees/final_statement.html

Fecha de Publicación : 12/12/2016