Del 12 al 17 de marzo tuvo lugar en Roma el seminario “La Espiritualidad del Trabajo”, organizado por la Asociación Internacional Caridad Política con la finalidad de evidenciar que el trabajo no es sólo un medio necesario para vivir, sino también un “lugar de espiritualidad cristiana” donde el ser humano expresa su personalidad.

 Según sus organizadores, es justamente a partir de este concepto que hoy en día cabe analizar los actuales problemas relacionados al mundo del trabajo y hacer de este tema un objeto de estudio.

 Por ello, el presidente de la asociación, Prof. Alfredo Luciani, ínvitó a reflexionar sobre este asunto a responsables de dicasterios de la Curia Romana y a los embajadores acreditados ante la Santa Sede, entre ellos al Embajador de la República Argentina, Juan Pablo Cafiero, quien fue llamado a abrir los trabajos del seminario en su primera jornada.

 La ceremonia de apertura fue presidida también por el Arzobispo emérito de Palermo, el Cardenal Salvatore De Giorgi, el Dr. Luigi Angeletti, Secretario General de la Unión de los trabajadores católicos italianos UIL y del Prof. Giorgio Faro, de la Pontificia Universidad de Santa Croce. Cada uno de los presentes tuvo un discurso sobre el tema del Trabajo y de su valor para la persona y la sociedad.

 En la ocasión, el Embajador Cafiero quiso contribuir al debate llevando testimonio de lo que la crisis económica del 2001 enseñó a la Argentina en el tema del trabajo y de su importancia para la sociedad.

“La lección que aprendimos fue que una solución para la familia de los trabajadores no se tiene que buscar en el mercado. Al contrario, nuestra experiencia contradice al "dogma del mercado" – que imperaba en aquellos años y que ahora volvió a estar de moda – no sólo demostrando su incapacidad de contrastar a la crisis, sino incluso evidenciándolo como una de sus posibles causas.”- explicó el Embajador para concluir destacando que “es una tarea  específica del sector público la de proteger la vida, la salud y la dignidad de cada familia.”